Alfonso Portillo

Es licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad Autónoma de Guerrero y doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de México.

Desde finales de los setenta se vinculó a organizaciones indígenas de izquierda del estado de Guerrero y de la propia Guatemala, concretamente con el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), una de las cuatro formaciones integrantes de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) alzada en armas contra el gobierno.

Durante los años ochenta ejerció como profesor asociado en ambas universidades.


En 1989 regresó a Guatemala y se afilió al Partido Socialista Democrático (PSD), entonces el único representante legal de la izquierda guatemalteca.

Fue director del Centro de Estudios Socio Políticos (IGESP) de 1992 a 1994, por la Democracia Cristiana. Se ha desempeñado como catedrático universitario, impartiendo cursos de Derecho, Economía y Política en universidades de América Latina.

Fue columnista y miembro del Consejo Editorial del Suplemento Económico Pulso, del diario Siglo Veintiuno.

En abril de 1995, discrepancias internas por imputaciones de corrupción le llevaron a abandonar la bancada de diputados de Democracia Cristiana e inscribirse como independiente. A partir de ese momento, la trayectoria de Portillo se vincula a la del ex presidente y general José Efraín Ríos Montt, responsable del golpe de Estado de 1982.

Cuando Ríos volvió a ser vetado por el Tribunal Supremo Electoral para las presidenciales del 12 de noviembre de 1995, Portillo fue designado en su lugar.


En la primera vuelta de las elecciones se distanció ampliamente de su contrincante más inmediato, el candidato oficialista y ex alcalde de Guatemala, Óscar Berger Perdomo y en la segunda y definitiva del 26 de diciembre certificó su triunfo con un 68.3% de los votos.

El 14 de enero de 2000 Portillo fue investido como presidente del país, con mandato hasta el 14 de enero del 2004, día en que entregó el mando a Oscar Berger.

Portillo es acusado de corrupción en Guatemala y no puede ser detenido por las autoridades mexicanas debido a que un tribunal le concedió "la suspensión definitiva" de la orden de arresto con fines de extradición a su país.