martes, febrero 07, 2012

Biografia de Walt Disney

(Chicago, 1901 - Los Ángeles, 1966) Dibujante y productor cinematográfico estadounidense, pionero del cine de dibujos animados, principal creador de la etapa clásica de la animación y fundador de la corporación que lleva su nombre.

Aunque nacido en Chicago, pasó los años más felices de su infancia en una granja cerca de Marceline (Missouri), hasta que en 1909 su padre enfermó y la familia hubo de trasladarse a Kansas City. Allí empezaría a trabajar de repartidor de periódicos, labor que compaginaba con sus estudios, en los que no destacaba. Prefería el dibujo y las historietas; las primeras que trazó aparecerían en el periódico de su instituto en Chicago, adonde la familia se había trasladado nuevamente.

En 1918, el joven Walt trató de alistarse en el ejército. Como no tenía la edad suficiente, falsificó su partida de nacimiento y, fingiendo haber cumplido los diecisiete años, logró ser admitido como conductor de ambulancias de la Cruz Roja. Sin embargo, cuando terminó su formación, la guerra ya había terminado y su trabajo se redujo a trasladar oficiales.

De regreso a Estados Unidos, se estableció en Kansas City y consiguió un trabajo de publicista en el Pesemen-Rubin Art Studio, donde trabó una amistad clave con el dibujante Ubbe Iwerks. Ambos fundaron en 1920 la empresa Iwerks-Disney Commercial Artists, que resultó un fracaso. Hubieron de trabajar otra vez por cuenta ajena en la Kansas City Film Ad, empresa en la que tendría lugar su primer contacto con las rudimentarias técnicas de animación de la época, cuyas posibilidades fascinaron de inmediato a Disney.

En 1922, cuando creyó que había aprendido lo suficiente, Disney fundó la compañía Laugh-O-Gram Films, con la que realizó exitosos cortometrajes basados en cuentos infantiles. Sin embargo, los gastos de producción superaban los beneficios, y al año siguiente tuvo que cerrar. Desalentado, Disney se trasladó a Hollywood sin otra idea que llegar a ser director de cine "normal". Por suerte, una distribuidora se interesó por Alice's Wonderland, una de las películas que había producido Laugh-O-Gram Films, y le encargó nuevas películas que combinasen animación e imagen real. Para satisfacer el encargo nació el Disney Brothers' Studio (dirigido por Walt y su hermano Roy), que produciría nueve Alice Comedies (Comedias de Alicia), a las que seguiría en 1927 la serie Oswald, el conejo afortunado, un encargo para la Universal Pictures creado por Ubbe Iwerks, que se había unido a la nueva andadura de los hermanos Disney.

Las series tenían éxito y el estudio iba creciendo con talentosos dibujantes, aunque un tropiezo con la Universal Pictures, que tenía los derechos sobre Oswald y decidió prescindir de sus servicios, estuvo a punto de arruinar la naciente empresa. La solución era crear otro personaje y éste fue ni más ni menos que el ratón Mickey Mouse, que con el tiempo sería el emblema de la llamada Factoría Disney. Su paternidad es discutida; Disney se la atribuyó, pero pudo ser obra de Ubbe Iwerks o de ambos. Tras dos intentos fallidos, el flamante ratoncito triunfaría con Steamboat Willie (1928), que fue un gran éxito. Inmensamente popular, los cortometrajes se sucedieron con rapidez, y en 1930 el personaje pasó al cómic. Los cortos protagonizados por Mickey Mouse se alternaron con una serie de graciosas animaciones musicales titulada Sinfonías tontas.

Pese a algunos contratiempos (como el abandono de Iwerks, quejoso de la explotación a que lo sometía Disney), el negocio iba viento en popa. En 1934, Disney emprendió un proyecto visionario: la producción de un largometraje que iba a ser el primero de la historia de la animación. Nadie se había atrevido a ello por los enormes costos que suponía; de hecho, la industria de la época consideró la idea una locura. Y, efectivamente, a mediados de 1937, el estudio se había quedado sin un céntimo. Disney tuvo que pedir un crédito para completar el millón y medio de dólares que costó. Pero ocurrió que, en taquilla, Blancanieves y los siete enanitos (1937) generó unos ingresos de ocho millones de dólares. No solamente había acertado como empresario, sino también como artista, porque Blancanieves y los siete enanitos resultó ser además una obra maestra, de altísimo nivel técnico, graciosa sensibilidad y gran soltura narrativa.

Los beneficios permitieron a Disney construir, dos años después, un inmenso estudio en Burbank, y producir, junto a los cortos de siempre, extraordinarios largometrajes (Pinocho, Fantasía, Dumbo, Bambi) que, sin embargo, no siempre produjeron beneficios. Disney tuvo que encarar además otros problemas, como la huelga de 1941, que paralizó los estudios y perjudicó la imagen de la empresa; de algunos de sus líderes se vengaría en 1947, denunciándolos ante el Comité de Actividades Antiamericanas.

Logró capear el temporal abriéndose a otros géneros, como los documentales, y en la década de los 50, con una situación más boyante, volvió a la carga con nuevos largometrajes de éxito: La Cenicienta, Alicia en el país de las maravillas, Peter Pan o La dama y el vagabundo. Al mismo tiempo, las actividades de la corporación siguieron extendiéndose a otros ámbitos, como la películas con actores reales (La isla del tesoro, 1950; Veinte mil leguas de viaje submarino, 1954), la producción de programas para la televisión (iniciada en 1950) y una última idea megalómana, la de traer a la tierra su mundo de fantasía con la construcción de Disneylandia, que, inaugurado en 1955, fue lo que hoy llamaríamos el primer parque temático de la historia.

Más grandioso fue aún el proyecto de un nuevo parque en Orlando, Disneyworld, que no llegaría a ver concluido. Apartado en sus últimos años ya del trabajo directo en la animación y más centrado en los proyectos empresariales, en 1966 se le diagnosticó un cáncer de pulmón y falleció a los pocos meses. El Mago de Burbank, como se le llamaba a menudo, dejaba un solvente emporio empresarial que aún perdura. Y sus amables películas, repletas de fauna humanizada, siguen todavía poblando la imaginación de millones de niños.

Biografia de Daddy Yankee

Daddy Yankee

(Nombre artístico de Raymond Ayala; Puerto Rico, 1977) Cantante, compositor y productor puertorriqueño. Raymond Ayala era sólo un niño de trece años de la población de Río Piedras cuando se interesó por la música y empezó a cantar temas rap.

A pesar de esto, sus inicios más o menos profesionales en el mundo de la canción de Puerto Rico vinieron de la mano del conocido artista D.J Playero. Fue entonces cuando nació la figura de Daddy Yankee.

En los comienzos de su carrera coqueteó con ritmos tan latinos como el merengue y la salsa, pero se puede decir que sus mayores éxitos a nivel internacional le han llegado cuando ha compuesto e interpretado sus ya famosas canciones de rap latino y reggaeton.

Este cantante recibe diversos sobrenombres dentro de la industria musical. En estos circuitos es conocido como 30-30 por el mensaje que contienen las letras de sus canciones, un certero retrato de muchos aspectos de la vida cotidiana de Puerto Rico. También se ha ganado el título de Rey de la Improvisación por su especial habilidad creativa, una virtud que ha hecho a Daddy Yankee ser el vencedor durante cinco años seguidos de diversos Street Jam Reggae Awards.

Daddy Yankee ha sabido construir su triunfante carrera musical combinando en cada uno de sus trabajos el reflejo de la realidad social de su país con los ritmos más sensuales. Con esta mezcla ha hecho posible que muchos jóvenes latinos se identificaran con sus canciones.

El primer disco de Daddy Yankee en solitario se publicó en el año 2000 con el título de El Cartel. Su gran éxito hizo posible el lanzamiento en 2001 de El Cartel II. Las grandes ventas conseguidas por ambos álbumes significaron para este cantante su reconocimiento con sendos Discos de Platino.

En el año 2002 asumió la identidad de El Cangri para realizar bajo su propio sello (Los Congris Inc.) su trabajo El Cangri.com. En este disco se incluye el tema El gran robo, que contó con la colaboración excepcional de Lito en su grabación. Justo ese mismo año llevó a cabo el primer Reggaeton Tour, una gira promocional de conciertos diseñada para darse a conocer en diversas ciudades de Estados Unidos. Con este objetivo se subió a escenarios de Filadelfia, Spreengfield, Massachussets y Boston.

A la discografía de Daddy Yankee se le suma la grabación en el 2003 de su tercer disco, Los Home-runes. Una vez más contó con el apoyo de sus numerosos fans, que se lanzaron a la compra de este trabajo convirtiéndolo en otro gran éxito de ventas. Su última obra discográfica lanzada al mercado hasta el momento es Barrio Fino, que vio la luz el 13 de julio del 2004. Uno de los temas más conocidos de este disco es Gasolina, que poco tiempo después de su estreno consiguió encaramarse en los primeros puestos latinos de las prestigiosas listas de la revista norteamericana Billboard.

La carrera musical de Daddy Yankee va más allá de la publicación de sus discos. Desde muy joven ha colaborado con numerosos músicos como el grupo Mani y ha tenido el honor de compartir escenario con estrellas de la talla de Olga Tañón y Domingo Quiñones, los respectivos reyes del merengue y la salsa latinos. También viajó hasta la ciudad de Nueva York para grabar con NAS, uno de los raperos americanos más famosos.

Las canciones de Daddy Yankee se han incluido en diversos discos de otros artistas. Así, el nombre de Daddy Yankee se ha visto asociado a producciones como The Piece Maker (de D.J Tony Touch), a La Trayectoria (con el tema Metela con candela) y a The Best Reggeton Beats, donde interpreta Gata gangster junto a Don Omar. Incluso en el año 1998 una de sus canciones, Posición, formó parte de la banda sonora original de la película One Tough Cop.

Fernando Alonso

Fernando Alonso Díaz nació el 29 de julio de 1981 en Oviedo, hijo de José Luis Alonso, a la sazón maestro industrial y hoy director deportivo de Adrián Campos Motorsport, y de Ana Díaz, dependienta de El Corte Inglés en la capital asturiana. Tiene una hermana cinco años mayor, Lorena, médica de profesión.

A pesar de su corta carrera, Alonso tiene ya un currículo que supera por intensidad y precocidad a los de los grandes campeones. A los tres años, su padre le regaló un kart que había construido él mismo. El rechoncho Alonso se encaprichó con el «juguete» y empezó a familiarizarse con el olor a carburante. Aquel mismo año ganó ya su primera carrera, organizada por un centro comercial y en la que participaron niños que casi le doblaban la edad. Aquello le dio coraje para seguir pilotando cuando salía del colegio, siempre vigilado por su padre, quien ya se percató de las cualidades innatas que tenía su hijo para el pilotaje. Dedicó todo su tiempo libre al hijo, a pesar de que recibió una oferta para incorporarse al Celta de Vigo como portero, posición en la que jugaba desde muy joven.

Un talento precoz

Desde los cuatro años hasta los catorce (1985-1995) estudió en el colegio Santo Ángel de la Guarda, en Oviedo, donde cursó primaria y EGB. Después frecuentó el Instituto Leopoldo Alas Clarín de San Lázaro, donde permaneció hasta 2000, año en que abandonó los estudios porque los compromisos deportivos le impidieron seguir estudiando, de manera que ni siquiera terminó el COU.

Con siete años Alonso ganó en 1988 su primera carrera oficial de karts, proclamándose campeón infantil de Asturias tras vencer en las ocho carreras de que constaba el certamen. Para entonces ya ostentaba desde hacía tres años la obligatoria licencia oficial de la Federación Española. En ella, el chavalín reconoce que tiene plena consciencia de sus actos y que se atendrá a todas las normas. Todo falsificado, claro.
Tras la experiencia con Minardi, Flavio Briatore, dueño de Renault, por el que había fichado para cinco años, lo llamó de Minardi, donde estaba cedido, para ejercer durante todo el año 2002 como probador de la marca francesa, con resultados más que satisfactorios.

En 2003 fue ya piloto oficial de Renault, una marca más competitiva pero muy lejos aún de los Ferrari, los Williams o los McLaren. Pronto se consolidó como la revelación del campeonato, sobre todo a partir de que, el 22 de marzo, se convirtiera en el piloto más joven en lograr la pole position en el Gran Premio de Malasia, donde además, con su tercer puesto, fue el primer piloto español en subir al podio. Consiguió esa pole a los 21 años, 7 meses y 22 días, superando ampliamente a quien ostentaba el récord, Rubens Barrichello (22 años, 3 meses y 5 días) o a campeones como Jackie Ickx (23 años, 8 meses y 3 días), Ayrton Senna (25 años y 1 mes) y Michael Schumacher (25 años, 4 meses y 12 días).

A lo largo de la campaña destacaría nuevamente con un subcampeonato en el Gran Premio de España celebrado en Montmeló, pero sobre todo en el Gran Premio de Hungría, donde se impuso con autoridad y se coronó en lo más alto de la fórmula 1 sacándole 26,6 segundos a su inmediato competidor, Kimi Raikkonen, y doblando nada menos que al campeón del mundo, Michael Schumacher. Con 22 años y 26 días Alonso entraba en la historia de la fórmula 1 al ser el más joven en lograr la victoria, superando el récord de Troy Ruttman (22 años y 80 días) y Bruce McLaren (22 años y 104 días), quienes ganaron en 1952 y 1959.

Todos estos buenos resultados hicieron que Fernando Alonso acabara el Mundial en una meritoria sexta plaza, por debajo de Ralf Schumacher y Rubens Barrichello. Sin duda, fue la revelación de la temporada y todo hacia pensar que el siguiente año sería el de su consolidación definitiva.

Pese a todo, a lo largo del Mundial 2004 una vez más Schumacher se mostró imbatible y Alonso acabó la temporada sin haberse podido alzar con ningún triunfo. En la retina de muchos aficionados quedan, pero, sus grandes carreras conduciendo como un verdadero campeón y los diferentes podios conseguidos en los circuitos de Francia, Austria, Inglaterra y Hungría. De esta manera, el piloto español siguió destacando y quedó en el cuarto puesto del campeonato del mundo, con 59 puntos.

Finalmente, en el 2005, llega la consolidación de Fernando Alonso como piloto de Fórmula 1. Esta temporada es la más importante del automovilismo español hasta la fecha por ser la primera en que un piloto nacional esté muy cerca de convertirse en Campeón del Mundo de la especialidad. Ha sido un año ciertamente espectacular para Alonso, quien desde la pretemporada ha sabido establecer las bases de este gran triunfo.

Los primeros entrenamientos de la temporada 2005 ya mostraron un Fernando especialmente fuerte como rival del gran Michael Schumacher y muy bien respaldado por su escudería: Jarno Trulli dejó Renault y Giancarlo Fisichella se convirtió en su nuevo compañero. También su nuevo monoplaza R-25 ayudaba al piloto con espectaculares cambios sobre el coche del año pasado: esencialmente un motor más potente y mejoras aerodinámicas en el chasis para adaptarse a la normativa de la FIM.

Su espléndida conducción ha permitido a Fernando Alonso estar a punto de ser nada menos que el primer español y el piloto más joven en convertirse en Campeón del Mundo de la máxima categoría del automovilismo. Son contadas las carreras en las que no ha triunfado y numerosos los podios que ha conseguido. Los Grandes Premios de Australia, Malasia, Bahrein, San Marino (donde ganó después de un apasionante duelo con Schumacher), Francia, Alemania y España han sido algunas de sus mejores victorias de este año.

La personalidad de un líder

En 1999 Alonso conoció en un campeonato de karts a la que hoy es su novia, Rebeca, estudiante de música en el Conservatorio de Avilés, donde toca el violonchelo. Se ven poco, porque Fernando vive en Oxford, donde tiene su sede el equipo.

Según las personas de su círculo íntimo tiene casta, carácter y una desmesurada confianza en sí mismo. Está convencido de que nadie puede sacarle más partido que él al coche que conduce. Y, según Adrián Campos y otros expertos, tiene un talento natural, que Fernando potencia con entrenamientos muy duros. Además, a pesar de su carácter serio en los circuitos, tiene un carisma que enamora a la gente. En familia y con las amistades, es bromista y divertido. En casa le apodan Nano, su rivales Magic y la prensa el Toro, debido a su gran envergadura en un joven de 1,71 de altura y 70 kilos de peso.

Es un apasionado de todos los deportes, que utiliza como entrenamiento. Practica el ciclismo, el tenis, la natación y el fútbol, en el que su equipo preferido es el Real Madrid. Su comida preferida, aparte de los guisos asturianos de su madre, es la pasta, le encanta el cine de terror y su ídolo deportivo por excelencia es el ciclista que logró vencer al cáncer: el estadounidense Lance Armstrong. Como él, aspira a ser un consumado campeón, en otra modalidad.