Boris Nikolaievich Yeltsin
Boris Nikolaievich Yeltsin nació el 1 de febrero de 1931 en la región de Sverdlovsk, Rusia. Fue educado en el seno de una familia sin recursos. Su infancia transcurrió en el Koljoz (granja colectiva) local y en el complejo industrial de Berezniki, cerca de Perm, a donde su padre hubo de desplazarse para trabajar. La precariedad económica de la familia obligó al joven a compaginar sus estudios escolares con diversos trabajos.
Ingresó en la Universidad Liberal de los Urales y en 1955 obtuvo el título de ingeniero de la construcción.
Al año siguiente contrajo matrimonio con Naina Iosifovna Girina, antigua compañera de estudios con la que tuvo dos hijas, Yelena y Tatyana.
Durante 14 años Yeltsin trabajó en el complejo metalúrgico Uraltiazhtrubstroi, uno de los más grandes de la República Socialista Federativa Soviética Rusa (RSFSR), experimentando las sucesivas categorías profesionales (obrero, encargado, jefe de sección) hasta llegar a jefe y director de construcción de diversas plantas industriales. En 1961 se convirtió en miembro del Partido Comunista de Rusia (PCR), rama republicana del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), y se encuadró en su comité regional de Sverdlovsk.
Yeltsin se destacó como un ferviente partidario de introducir reformas en las escalas organizativas de la primera región de la RSFSR en cuanto a producción metalúrgica. Recibió con alborozo la elección en marzo de 1985 para la Secretaría General del PCUS de Mijaíl Gorbachov, a quien conocía bien como colega al frente del territorio de Stávropol y luego como responsable de Agricultura del Comité Central.
En los primeros años de la Perestroika (expresión que se refiere a la reestructuración del sistema socioeconómico), Gorbachov empleó a Yeltsin como punta de lanza de su proyecto político, con la complicada misión de poner orden y combatir los vicios creados desde la época del estancamiento de Brezhnev: la incompetencia gestora, el servilismo a los mandos superiores, la desidia en el cumplimiento de los planes e, inevitablemente, la corrupción.
La opinión pública internacional estaba cada vez más interesada en las opiniones de un comunista con carnet que fustigaba al partido con más virulencia que cualquiera de los disidentes de antaño, y en septiembre de 1989, Yeltsin realizó una gira por Estados Unidos invitado por organizaciones sociales y universidades, en la que fue recibido por el presidente George Bush.
En 1991 se convocaron las primeras elecciones democráticas en Rusia y salió vencedor. Emprendió varias reformas como la de la Constitución. El mismo año tuvo lugar un golpe de Estado que trató de desbancar de la presidencia a Gorbachov, pero falló.
No obstante, tras la renuncia de Gorbachov a la presidencia, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas cambió su denominación por Comunidad de Estados Independientes, con la Federación Rusa como estado central y Boris Yeltsin como su presidente.
En 1992 se autoproclamó Comandante en Jefe del Ejército de la Federación.
Al despuntar este año, la comunidad internacional tenía menos dudas sobre la ideología y la estrategia global de Yeltsin que sobre sus intenciones económicas más inmediatas. Así, la entrada en vigor de la liberalización de los precios de los productos de consumo, muy temida por la ciudadanía, el 2 de enero, indicó que el presidente se había decantado por una transformación radical del sistema económico.
Tras la revuelta protagonizada al ser acusado de totalitarista y la disolución del Parlamento y su asalto por parte de Jasbulatov en 1993, Yeltsin asumió un tremendo poder.
Volvió a salir vencedor en las elecciones de 1993. En esta época presentó el nuevo Parlamento. Durante su gobierno el país quedó sumido en una tremenda crisis económica.
En 1994 tuvo que afrontar la guerra con los chechenos. Durante el tiempo que permaneció en el poder, el país sufrió varias crisis internas. Por otra parte, en los últimos años su estado de salud, agravado por su afición por la bebida, ha sufrido varios reveses. En 1999 dejó la presidencia.
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