Ernesto Canto

Ernesto Canto fue un gran admirador de Daniel Bautista durante su infancia; fue su inspiración y el motivo por el que Ernesto llegaría a ser uno de los mejores del mundo.

Nacido el 18 de octubre de 1959, Canto formó parte de una generación extraordinaria, quizá la más exitosa en la historia de la marcha mexicana.

De hecho, el palmares de Ernesto tiene victorias en las competencias de mayor importancia, asi como récords y marcas mundiales.

Fue campeón nacional juvenil, campeón centroamericano, panamericano y mundial, historia esta última que inició en 1981 en la Copa Lugano en Valencia, España. Ese mismo Aaño fue galardonado con el Premio Nacional de Deportes, la mayor presea otorgada por el gobierno mexicano.

En 1983, es considerado el mejor marchista del mundo, ganó el oro en los panamericanos de Caracas y el título mundial en Helsinki. Ernesto era, sin duda, el mejor marchista sobre el planeta.

Así llego a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. El 3 de agosto se presentó en la marcha de los 20 kilometros, y ese día gano lo unico que le faltaba, el lugar más alto en un podio olímpico. Después de 12 años de intenso trabajo, Ernesto conquistó su sueño.

Ernesto Canto es uno de los pocos atletas en el mundo que puede decir, sin incurrir en ninguna exageración, que ganó absolutamente todo.