Erik "El Terrible" Morales
La ciudad de Tijuana, al norte de nuestro país, vio nacer un día primero de septiembre de 1976 a una de las grandes glorias del boxeo azteca en la actualidad, un peleador todo corazón, Erik “El Terrible” Morales,
Erik Morales inició su carrera profesional a la edad de 17 años, en su natal Tijuana y su primer duelo de paga fue frente a José Orejel, a quien derrotó por nocaut en dos rounds, siempre bajo la supervisión de su padre, José "Olivaritos" Morales, quien se desempeña como entrenador del “Terrible”.
Ya con la madurez y experiencia de dos años en el deporte de los puños alcanzó, en abril de 1995, su primer título, el campeonato nacional en la división de los supergallos al vencer al capitalino Enrique Júpiter por nocaut en seis episodios.
En julio de ese mismo año, Morales arrebató por puntos, la corona NABF a Juan Torres, y en lo que fue su primera defensa noqueó a Alberto Martínez en cuatro capítulos.
Tres meses después aplicó el “cloroformo puro” al estadounidense Kenny Mitchell, en dos rounds, y con paso firme se consolidó como un púgil de talla internacional ganando fama y alguna fortuna fuera de nuestras fronteras al defender de manera exitosa, en 1996, su título NABF ante Rudy Bradley en 11 giros, y por la vía larga al dominicano Héctor Acero Sánchez, dos meses más tarde.
El año de 1997 fue muy especial para el "Terrible", en septiembre ganó su primera corana versión CMB, al vencer al campeón de los supergallos, el legendario Daniel Zaragoza, para quien esta derrota marcó su retiró definitivo del ring.
Morales poco a poco acaparó la atención de promotores y público en general y su cadena de victorias se fue ampliando, ya en mayo de 1998, en California venció al ex campeón mundial de los supermoscas José Luis Bueno.
En septiembre del mismo año derrotó por nocaut al estadounidense Junior Jones, quien llegó a ser en dos ocasiones, campeón mundial.
En 1999, Erik Morales continuó por el camino de los triunfos, primero derrotó a Juan Carlos Ramírez, dos meses más tarde logró otro fulminante nocaut ante el filipino Reynante Jamili y en lo que fue la octava defensa de su título supergallo del CMB, Morales derrotó por puntos al irlandés Wayne McCullough.
El nuevo milenio pintó bien para Morales, la primera pelea contra el también mexicano Marco Antonio Barrera en Las Vegas, donde se disputaban los cinturones supergallos del CMB y la OMB, este combate fue categorizada como "La Pelea del Año 2000" y además se consideró el quinto round de la batalla como el mejor del año en duelos por una corona mundial. Morales derrotó a Barrera por puntos para mantener su calidad de invicto.
En septiembre Erik Morales decide subir de división y disputa el título vacante interino de peso pluma contra el ex monarca del CMB, el estadounidense Kevin Kelley, a quien derrotó por nocaut técnico en siete asaltos.
En el 2001, Erik ganó el cinturón pluma del CMB por la vía larga al yucateco Gustavo “Guty” Espadas y reafirmar su condición de imbatible.
El 28 de julio de 2001 realizó una defensa más, venciendo por puntos al retador oficial, el coreano Injin Chi.
Erik perdió su condición de invicto en la esperada pelea de revancha, ante Marco Barrera, en un duelo que tuvo que definirse por puntos en Las Vegas Nevada, el 22 de junio de 2002.
El “Terrible” regresó al camino del triunfo cinco meses después para recobrar el título pluma del CMB, que rechazó Marco Marco Barrera, al vencer en 12 episodios al estadounidense Paulie Ayala, en Las Vegas.
Morales arriesgó la corona pluma frente al estadounidense Eddie Croft y "Bobby Boy" Velardez, además ganó la eliminatoria de la división superpluma ante "Guty" Espadas. El “Terrible” Morales se consolidó como una de las máximas glorias del pugilismo en México e ingresó con letras de oro a las páginas del pugilismo internacional, ya que igualó la hazaña del legendario ídolo del boxeo azteca Julio César Chávez, con tres títulos en diferentes categorías.
El peleador fronterizo derrotó al también mexicano Jesús "Matador" Chávez y se adjudicó el título superpluma del CMB, en el combate celebrado el 28 de febrero, del 2004, en Las Vegas, Nevada.
Retuvo su corona al derrotar por puntos al estadounidense Carlos Alberto Hernámdez, en Las Vegas.
Llegó el 27 de noviembre del 2004 y con ello la tercera pelea ante Marco Barrera, en la cual tras un combate memorable, lleno de entrega y pundonor sufrió su segunda derrota derrota al caer por puntos.
Erik Morales regresó al camino del triunfo al vencer el 19 de marzo al filipino Manny Pacquiao, en la Vegas, Nevada.
Tras ese resultado, que lo metió de nueva cuenta a los primeros planos mundiales, Erik buscará su cuarto título mundial, ahora en peso Ligero.
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