Alberto García Aspe

Surgido en Pumas, consagrado en Necaxa y todo un emblema de la selección nacional mexicana.

Alberto García Aspe es uno de esos jugadores que dejan huella a su paso por las canchas del mundo.

Referente sin lugar a dudas de la selección nacional en la década de los 90, disputó un total de 104 partidos con la casaca tricolor y se dio tiempo para anotar 20 goles pese a no ser delantero. Jugó en el extranjero, con el River Plate de Argentina, aunque sin mucho éxito.

Aspe surgió al profesionalismo vistiendo la playera de los Pumas de la UNAM en la campaña 1984-85, felinos derrotaron 4-2 a Puebla, en ese momento no imaginaba que años más tarde vestiría la casaca del equipo rival y menos que sería su último en la Primera División.

Precisamente al Puebla fue al primero al que le anotó gol, no fue en el torneo regular sino en la liguilla, Pumas ganó 2-0 para irse a penales en el juego de vuelta de cuartos de final, Aspe anotó el primero al 47’, el equipo llegó a la final y el “Beto” consiguió el gol en el partido de ida frente al América al 45’, en ese año se tuvo que jugar un tercer partido y las Águilas se quedaron con el título.

En la campaña 1987-88 Pumas volvió a llegar a la gran final, otra vez el rival fue el América, desafortunadamente para él y felinos que lo acompañaban, las Águilas volvieron a quedarse con el título al ganar 5-2 en el marcador global.

Pero la revancha se presentó en la temporada 1990-91, por tercera vez Alberto García Aspe disputaba una final y otra vez frente al América, pero en esa ocasión el “Goya” predominó y Pumas conquistó el que era su tercer campeonato en la historia, Aspe consiguió cuatro tantos en esa liguilla aunque no pudo marcar en la final.

El 22 de junio de 1991 fue una fecha especial, Pumas se coronó derrotando al odiado rival en Ciudad Universitaria y Alberto García Aspe vistió por última vez la casaca del equipo, su legado fue de 191 partidos y 41 goles, además de cinco expulsiones.

En contra de su voluntad, fue negociado al Necaxa, equipo que se había caracterizado por luchar por no descender en las últimas épocas, él quería ir a Cruz Azul, pero el destino le tenía previsto épocas de gloria con los Rayos.

Se formó un equipo de época siendo él uno de los pilares junto a Alex Aguinaga y Ricardo Peláez. Los Rayos comenzaron a explorar la parte alta de la tabla, pero algo le pasaba en las liguillas, sin embargo, bajo la dirección técnica de Manuel Lapuente, conquistaron el bicampeonato en los dos últimos torneos largos: 1994-95 y 1995-96, además de perder la final del Invierno 96.

Entre ambos títulos probó suerte en Argentina, con el River Plate, pero no recibió muchas oportunidades de mostrarse, regresó a los Rayos para conseguir el segundo título al hilo.

En el Invierno 97 llegó a las filas del que fue el rival odiado, las Águilas del América, conjunto en el que estuvo durante cuatro torneos cortos, de hecho, fue en el que menos tiempo estuvo y donde probó menos glorias.

Problemas con el entonces técnico azulcrema Carlos Alberto Kiese provocaron su salida al terminar el Verano 99, otra vez en contra de su voluntad fue transferido, Puebla fue el destino, y aunque con los Camoteros no consiguió títulos, de hecho sólo avanzó dos veces a la liguilla, fue en esa ciudad donde encontró la estabilidad y finalmente el retiro.

El 14 de abril de 2002, en el Estadio Morelos, Alberto García Aspe, capitán del Puebla, fue sustituido al minuto 55, era la última vez que pisaba una cancha de Primera División como jugador activo, aunque su retiro se presentó lejos de casa, durante el Mundial 2002 vistiendo la casaca de la selección nacional.

Con el Tri dejó historia, su primer partido fue contra un club, Millonarios de Colombia, el 3 de febrero de 1993, al inicio de la era de Miguel Mejía Barón. Su primer partido tipo A fue una semana después, el 10 de febrero en el Estadio Tecnológico de Monterrey, el Tri derrotó 2-0 a Rumania.

Con Mejía Barón jugó dos ediciones de la Copa América, en 1993 y 1995, además del Mundial de Estados Unidos ’94, fueron un total de 39 partidos tipo A, en los que convirtió 10 goles.

Con Velibor Milutinovic no fue muy constante en el Tri, de hecho, no acudió a la Copa América de 1997, pero sí fue titular en el último juego de la segunda era de Bora, fueron 25 partidos en los que anotó 25 goles.

Manuel Lapuente tardó en llamarlo, pero con él fue titular indiscutible en el Mundial de Francia 1998 y jugó la Copa América y la Copa Confederaciones en 1999, en la que México fue campeón, aunque precisamente a la mitad de ese campeonato dejó de ser considerado, sólo jugó dos partidos y no volvió a vestir la casaca verde desde el 29 de julio de 1999, sólo fueron 22 partidos con Lapuente en los que anotó cuatro juegos.

Enrique Meza lo borró por completo, pero su regreso al Tri fue en el primer partido de la era de Javier Aguirre, el 1 de julio de 2001, casi dos años después de su última participación, pero con el “Vasco” se convirtió en el capitán y fue titular durante la eliminatoria, pero se quedó en la banca durante la Copa del Mundo.

Por fin, el 17 de junio de 2002, en Chonju, García Aspe jugó por última vez, el marcador era 2-0 a favor de Estados Unidos en octavos de final. Aspe entró al terreno de juego al minuto 78 y se despidió de las canchas, fueron 18 partidos en los que anotó dos goles y con ello superó la barrera de los 100 defendiendo la camiseta de la selección nacional.

Su partido de despedida fue el 29 de octubre de 2002 en el Estadio Cuauhtémoc, el equipo de “Los amigos de Aspe” perdió 5-3 al Puebla y él anotó tres goles, abrió el marcador al 27’ jugando con su combinado y en el segundo tiempo se puso la casaca del Puebla. El marcador se encontraba empatado a tres anotaciones cuando Alberto se hizo presente en el marcador dos veces, primero al 69 y después al 71, al final se tocaron las golondrinas en el estadio, atrás quedaron 531 partidos de liga y 148 goles.