jueves, noviembre 09, 2006

René Higuita

Ficha Técnica:

Nombre completo: José René Higuita Zapata
Fecha de Nacimiento: 8/27/1966
Lugar de Nacimiento: Medellín, Colombia
Estatura: 176 metros
Peso: 82 kilos

"Higuita no se resignó a que el guardameta fuera un hombre muro pegado a su valla y demostró que el arquero también puede ser un hombre lanza": Eduardo Galeano.

Qué mejor que empezar con una frase del escritor uruguayo Eduardo Galeano, quien se profesa asiduo admirador del portero colombiano, para describir a uno de los personajes deportivos más recordados del país. "Higuita no se resignó a que el guardameta fuera un hombre muro pegado a su valla y demostró que el arquero también puede ser un hombre lanza".

Y es que hablar de René Higuita es hablar del jugador de fútbol colombiano. Sus contrastes, desparpajo, irresponsabilidad, amabilidad y genialidad: características innatas con las que nacen los futbolistas que sabe parir esta tierra.

¿Quién no recuerda el “Escorpión” en el mítico estadio de “Wembley” Inglaterra? o ¿la infortunada jugada con Roger Milla en ese minuto en que toda Colombia paralizó sus corazones y quedó por fuera del mundial de Italia 1990? Luego ver a René tras las rejas de la Cárcel Modelo por aproximadamente seis meses, implicado en mediar con delincuentes el pago de 300.000 dólares por el rescate de la hija de un amigo que había sido secuestrada, cosa penada por la ley colombiana.

Eso es Higuita: Genial, pero loco. Ídolo, pero humano. Portero, pero goleador. Este paisa de pura sepa nació un 28 de Agosto de 1966 en Medellín. Creció mirando la osadía con que Amadeo Carrizo salía a gambetear desde su arco. Inspirado en el estilo propio de Hugo Gatti quien atajaba en el arco de Boca Juniors. De ahí decidió salvaguardar la portería con un sello personal que perdurará en la historia por siempre.

La vida de René nace en una humilde casa de bareque en uno de los barrios más populares de Medellín, Castilla. Su madre María Dioselina fue quien le dio los estudios y le enseñó la manera de afrontar la vida. Desde muy pequeño se acostumbró a trabajar para poder sobrevivir. Vendía periódicos, hacía tarjetas y en diciembre los gorritos navideños, pero siempre con el fútbol en su cabeza.

Su cabellera, símbolo de siempre

René adoptó la moda del cabello largo desde los 12 años. Él veía a los “peludos” jugadores argentinos y quería ser como ellos. A pesar de los múltiples inconvenientes que tuvo en el colegio por portar el pelo de esa forma, siempre encontró la manera para que lo aceptaran.
Y es que no sólo era en la institución educativa, muchos entrenadores también lo inducían para que se lo cortara, pero desde esa época su peculiar melena lo acompaña a todo lado y es ya sello particular del deportista.

Su vida en el fútbol no nace como jugador sino como trabajador. René laboraba en el club de Medellín en la parte de oficinas, todo gracias a Leonel Montoya, quien fue el que lo vio y lo llevó al club paisa. Pero aparte de trabajar, también entrenaba con las fuerzas básicas, con las que se proclamó Campeón años más adelante.

Paso a jugar con la selección del Departamento de Antioquia, donde alcanzó su primer triunfo, clasificar al Mundial Juvenil de Rusia. Nacional lo cedió en préstamo a Millonarios de Bogotá, con muy buenos resultados en esa temporada. El club de la capital lo quiso comprar, pero en ese año murió el presidente de la institución, Hermes Camacho y fue devuelto a Nacional.

En esa temporada fue suplente del internacional uruguayo Lorenzo Carras con los “Verdes”. Para el año siguiente fue titular con el ex seleccionador Nacional de Colombia, Francisco Maturana. Ahí empezó el equipo de los “puros criollos”, que tantas glorias en este deporte le trajo al país.

Luego de su exitoso paso por la Selección Colombiana de Fútbol fue transferido al balompié del viejo continente para jugar con el Real Valladolid. Retornó al país con un sinsabor en la boca, producto de la mala campaña realizada y de no poder consolidar su nombre en nómina titular de su club, para jugar con Nacional. Luego tomó, otra vez, un avión con rumbo a México, más exactamente a Veracruz, pero su tierra lo llamó de nuevo y volvió para jugar con Independiente Medellín.

Tras una buena temporada con el “Poderoso de la Montaña”, pasó a jugar con Junior de Barranquilla, Deportivo Pereira y varios clubes de ascenso en el país, para terminar en el fútbol de Ecuador donde es tratado como un nacional más.

Un pionero ganador

Higuita fue un pionero triunfador en Colombia. Actuó en 69 partidos y marcó 3 goles. Con Nacional fue el primer portero “criollo” en levantar una Copa Libertadores, luego de una soberbia actuación tras atajar tres penaltis decisivos en la final con Olimpia de Paraguay. Con la Selección Colombia jugó un mundial luego de 28 años, saliendo como figura
rotulante, pese al error con
Camerún.

Pero sin lugar a dudas el nombre de José René Higuita se grabó en la memoria de todos en el año de 1995 cuando
tuvo la osadía de irrespetar el templo del fútbol, el estadio de “Wembley” y suspender su cuerpo en el aire para golpear el balón con sus talones, ante la mirada atónita de miles de espectadores que maravillados por esa pincela de arte no tuvieron más que levantarse y aplaudir. Momento sublime en la vida del genio paisa de pelo largo.

Entre las anécdotas del popular portero antioqueño se puede resaltar el hecho de que nunca soñó ser futbolista y menos estar en el arco. De muy chico se veía como psicólogo o médico, pero nunca detrás de un balón.

¿Por qué en el arco?

Su ingreso al arco fue igual de anecdótico. En un torneo de escuela, donde iban a escoger a los mejores jugadores para
hacer parte de las divisiones inferiores de Independiente Medellín, René era el goleador, pero lamentablemente se lesionó el arquero y en su puesto lo pusieron a él. Los directivos lo vieron, lo escogieron y no dejó pasar la oportunidad.

Higuita es un ser muy humano y familiar. En sus ratos libres comparte con su familia. Su esposa Magnolia y sus tres hijos Cindy Carolina (hija de su primera esposa quien falleció), Andrés y Pamela son su máximo apoyo en los buenos y los malos momentos.

A pesar de las contradicciones que envuelven su vida, José René Higuita pertenece a la historia viviente del fútbol de
Colombia. Hombres como él dejaron una huella imborrable en los corazones de un pueblo que enaltece con facilidad, pero a su vez, olvida con rapidez.

Equipos:

Aucas Quito 2004
Junior Barranquilla 2001/02
Real Cartagena 2000/01
Independiente de Medellín 1999/00
Veracruz 1997/98
Atlético Nacional 1996/97
Atlético Nacional 1995/96
Atlético Nacional 1994/95
Real Valladolid 1993/94
Real Valladolid 1992/93
Atlético Nacional 1991/92
Atlético Nacional 1990/91
Atlético Nacional 1989/90
Atlético Nacional 1988/89
Atlético Nacional 1987/88
Atlético Nacional 1986/87

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El más grande de todos los qrqueros que ha dado Colombia y uno de los grandes nombres de esa brillante generación de futbolistas colombianos.

alex dijo...

93RENE HIGUITA NO ES UN DEPORTISTA NOMAS,ES UN GENERADOR DE PAZ.