domingo, noviembre 19, 2006

Alejandro Sanz

Nombre real: Alejandro Sánchez Pizarro
Lugar de nacimiento: Madrid, España
Fecha de nacimiento: 18 de diciembre de 1968
Signo zodiacal: Sagitario

El mayor vendedor de discos en la historia de la música española lleva camino de convertirse en toda una influencia para las próximas generaciones de baladistas y cantautores, que verán en Alejandro Sanz a un genio condenado a llevar el pop con aires de flamenco, ese arte genuino internacionalizado por Camarón de la Isla y Paco de Lucía, hasta la cima de la popularidad mundial.
Alejandro Sánchez Pizarro, madrileño que acaba de cumplir 32 años -nació el 18 de diciembre de 1968-, felizmente casado con la joven modelo mexicana Jaydy Mitchell según un rito 'inventado' por ambos, ha logrado convencer desde su debut como el cantautor con más proyección en español, si consideramos que, pese al denostado término, el término define al artista que canta los temas fruto de su inspiración, como es el caso de Sanz, que la lleva en sus venas desde niño.

La infancia de Sanz transcurrió con toda normalidad en el seno de una familia clasemediera a caballo entre la capital española y la región de Andalucía, donde solía pasar los veranos y es imposible escapar a su incomparable influjo de baile, cante y jolgorio. De niño recibió como regalo de sus padres una guitarra, sin intuir entonces que el destino le uniría para siempre a las seis cuerdas que revolucionaron la música moderna y con las cuales compondría sus mayores éxitos.

A pesar de tener cara de no haber roto un solo plato, y con su eterna sonrisa de ingenuidad, que le ha catapultado a convertirse en objeto de deseo de miles de fans incondicionales tanto en España como en Latinoamérica, Sanz era un azote de profesores y compañeras en la escuela, en complicidad con sus amigos, aunque salió con buenas calificaciones. No obstante, careció de educación superior, y suplió esa falta de estudios con autodeterminación para leer a los grandes de la literatura contemporánea, además de que solía versionar a solistas como Joaquín Sabina y Luis Eduardo Aute en el barrio, rodeado de los suyos. Siempre fue desordenado y gusta de improvisar a cada rato, pero, eso sí, es perfeccionista hasta el punto de desesperar al santo Job.

Su padre, Jesús Sánchez, llegó a integrar algunos grupos y hasta grabó algunos intentos como cantante, sin lograr nada destacado. Pero propició la afortunada irrupción del menor de sus vástagos, Alejandro, en 1991, para sacudir el mercado español como ningún otro artista lo había logrado antes. Como si se tratara de una premonición, "Pisando Fuerte" se disparó cual materia inflacionaria y las adolescentes del soleado país encontraron sin esperarlo un rayo de luz en el joven Sanz, que vendió como pan caliente más de un millón de copias de Viviendo Deprisa, título que también incluía "Lo Que Fui Es Lo Que Soy". El ansiado empujón a la fama se lo dio el periodista Miguel Ángel Arenas, productor de sus discos hasta que Sanz se decantara por el barroquista italiano Emanuele Ruffinengo.

Con siete Discos de Platino colgando de la pared de su nueva y flamante casa, Sanz no tardó en ser presentado rimbombantemente en México como 'el Luis Miguel español'. Cosas de su disquera, y triste comparación para uno y otro, ya que Luis Miguel atravesaba por su etapa más fuerte comercialmente hablando, y por mucho talento que reuniera Sanz se antojaba difícil derrocar al juvenil ídolo mexicano.

Desde el principio, Sanz estuvo acostumbrado a coquetear con la fama, mas no con célebres músicos a quienes admiraba, como el célebre guitarrista que es De Lucía o el compositor Manuel Alejandro, y de inmediato logró hacerse con los servicios de Nacho Mañó -productor y postrer bajista de Presuntos Implicados- y el músico de sesión Chris Cameron para sus siguientes trabajos, que son Si Tú Me Miras y el Básico, un regalo que se dio en forma acústica donde arrancó a sus canciones todo desecho superficial y las dotó de una fibra y una sensibilidad como pocos saben hacerlo.

En 1995 Sanz edita su tercer álbum original con un simple 3 por título, y sigue caminando por la ruta melódica en la cual el público puede confundirse con tantas y tantas propuestas descoloridas. La producción la comparten Arenas y Ruffinengo. Pero faltaba 'algo' para que Sanz se consolidara definitivamente, y eso llegaría en septiembre de 1997, cuando presentó desde México para el mundo su obra cumbre, esa que le colocó cinco millones de álbumes en los hogares iberoamericanos gracias, sobre todo, a los siete sencillos que se desprendieron durante dos años nada menos.

Más se llamó tal prodigio de pop desvanecido entre flamencas guitarras españolas, como la de Vicente Amigo, y de ahí en adelante los sencillos “Y, ¿Si Fuera Ella?”, “Corazón Partío”, “Amiga Mía”, “Hoy Que No Estás”, “Si Hay Dios...”, “Aquello Que Me Diste” y “Ese Último Momento” sembraron la histeria inusitada entre las seguidoras del joven músico, que nunca dejó de entregar su peculiar sonrisa ni su fino arte en la monstruosa gira mundial que montó para presentar su obra.

Además de haber recibido un importante reconocimiento de la Unión Europea de manos del entonces presidente Romano Prodi y grabar algunas de sus canciones en portugués e italiano, Sanz también ha apadrinado con alguna composición a jóvenes cantantes españolas, como Niña Pastori, fenómeno del flamenco que arrasa en ventas, o Malú, sobrina del maestro De Lucía.

Con su álbum El Alma Al Aire, volvió a sumar más de dos millones de copias vendidas en el plazo de una quincena en todo el mundo, para corroborar así la carismática estampa que posee Sanz ante el público femenino, mayormente, precisamente cuando el intérprete de ese hit que fue "Corazón Partío" sigue apostando por los valores y costumbres que le encaramaron como ídolo tras Más, algo que se constata al escuchar "Cuando Nadie Me Ve", su primer sencillo, "Quisiera Ser" o "Silencio". Será arriesgado prever que se reinvente y no tanto que venda bien, aunque la calidez de sus melodías seguirán iluminando la ilusión de varias generaciones de románticos empedernidos.

Una actitud reivindicativa delante de un contexto social controvertido es lo que nos presenta Alejandro Sanz en su más reciente trabajo, No es lo mismo lanzado el 2 de Septiembre de este año y que ya lleva vendido más 1,5 millón de copias en tres meses. En este álbum, Alejandro Sanz además ha intervenido por primera vez como productor junto al músico cubano Lulo Pérez. “El artista debe asumir su cota de responsabilidad, haciendo lo que considera su deber en una sociedad que no es justa, y en un mundo que tampoco lo es y que no funciona nada bien” declaró el artista en la rueda de prensa de presentación del álbum.

No es lo Mismo nace después de tres años de trabajo. El disco refleja la fusión de culturas con influencias musicales que pasan por el flamenco, el son cubano y el hip hop, todo ello, sin abandonar las claves del sonido Alejandro Sanz. Cuenta con la colaboración estelar de Paco de Lucía y músicos de primer nivel como el batería Vinnie Colaiuta (Frank Zappa, Sting, Barbara Streissand), y el guitarra Michael Landau (Michael Jackson, B.B. King), entre otros.

En 2004, No es lo Mismo obtuvo el Grammy estadounidense en la categoría de Best Pop Latin Album. Sanz ha conseguido además siete Grammys latinos por El Alma al Aire (2000) y MTV Unplugged (2001). De hecho, Sanz es el único artista español que ha grabado un disco “unplugged” para la cadena de música MTV.

Ese mismo año Sanz se destacó por sus exitosas actuaciones en algunas entregas de premios como los premios MTV Latinoamérica y los Grammy, además de ser ganador de dos premios españoles Onda por su última producción.

En 2005, colabora con la colombiana Shakira en su disco Fijación Oral, para el que hace un dueto en su primer sencillo, "La tortura".

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