Karen Horney
Durante su infancia, Horney consideraba que su padre prefería a su hermano mayor, pero en realidad no era así, porque le traía regalos de todo el mundo y la llevó a tres largos viajes por el océano, algo muy inusual para los capitanes de barcos de esos tiempos. Sin embargo, al sentirse privada del afecto de su padre, se apegó especialmente a su madre, convirtiéndose así en su pequeña oveja.
Cuando tuvo nueve años, cambió su estilo de vida, y se convirtió en ambiciosa y rebelde. Ella dice que: si no podía ser bonita, decidí ser astuta, (Boeree, 1997) algo inusual, porque en realidad sí era bonita. Durante este tiempo, se enamoró de su propio hermano. Avergonzado de sus atenciones, como se podría esperar de un adolescente, se alejó de ella. Esto la dejó bajo una gran depresión, un problema que se mantendría por el resto de su vida.
Al comienzo de su edad adulta vinieron algunos años de estrés. En 1904, su madre se divorció de su padre y le dejó al cuidado de Karen y Berndt. En 1906, entra a la escuela de medicina, contra los deseos de su propio padre, y, de hecho, contra las opiniones de la política de la sociedad de aquel tiempo. Mientras tanto, conoció a un estudiante de leyes llamado Oscar Horney, quien se casó con ella en 1909. En 1910, Karen da a luz a Brigitte, la primera de sus tres hijas. Como Freud pudo haber predicho, ella se casa con un hombre igual a su padre: Oscar era autoritario y estricto como lo era el capitán con sus hijos. Horney no intervino, pero prefiere considerar una buena atmósfera para sus hijas y alentarlos a su independencia. Sólo muchos años después recapacitó en la idea de cómo criar a los niños. En 1911, su mamá Sonni muere. La sucesión de estos eventos fueron golpes muy fuertes para Karen, así que posteriormente entra en el psicoanálisis (Boeree, 1997).
En 1913, estudia psiquiatría y se convierte en miembro fundador del Instituto Psicoanalítico de Berlín (Ingram, 1996). En 1919 comienza a atender a pacientes para analizarlos (Sauzier, 2000).
En 1923, el negocio de Oscar colapsa y desarrolla meningitis. Se convierte en un hombre en banca rota, moroso y argumentativo. También ese año, el hermano de Karen muere a la edad de 40 años por una infección pulmonar. Horney cae en una profunda depresión, hasta el punto de nadar en el océano durante las vacaciones con el pensamiento de suicidarse (Boeree, 1997).
Karen y sus hijas se mudaron de la casa de Oscar en 1926 y, cuatro años después, se mudan para los Estados Unidos, eventualmente se establecen en Brooklyn. En 1930, Brooklyn es considerado la capital intelectual del mundo, debido a la importante influencia de los judíos refugiados de Alemania. Fue aquí donde se hace amiga de intelectuales como Erich Fromm y Harry Stack Sullivan, incluso teniendo un amorío con el último. Y fue aquí donde desarrolla sus teorías sobre neurosis, basada en su experiencia como psicoterapeuta. En 1932 fue nombrada directora asociada del Instituto Psicoanalítico de Chicago. En 1934 llegó a pertenecer al personal del Instituto Psicoanalítico de Nueva York. Su primera obra de importancia fue La personalidad neurótica de nuestros tiempos, la cual fue publicada en 1937 (Boeree, 1997).
Entre 1922 y 1935 Horney escribe 14 trabajos en los cuales refutaba la tendencia antifeminista de Freud y enfatizaba determinantes sociales en lugar de biológicos en las diferencias de sexos y la psicología femenina (Hothersall, 1997); es por ello que Horney fundó la Asociación para el Avance del Psicoanálisis en 1941 y es profesora en la Universidad de Nueva York a partir de 1942. En 1945 escribe Nuestros conflictos interiores y en 1950 escribe Neurosis y Crecimiento Humano (Heartfield, 2000).
Ella practica, enseña y escribe hasta su muerte el 4 de diciembre de 1952 (Kannel, 2000).
Su último libro, con el título de Psicología femenina es publicado en 1967, 15 años después de su muerte (DiCaprio, 1997).
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