miércoles, agosto 30, 2006

Halle Berry

Actriz estadounidense, la primera de raza negra en obtener un Oscar. Cuando la pequeña Halle contaba cuatro años, su padre, Jerome Berry, un típico maltratador dado al alcohol, abandonó a la familia. Ella y su hermana Heidi quedaron a cargo de su madre, Judith Ann Hawkins, una mujer de origen caucásico que pudo criar a sus hijas gracias a su trabajo como enfermera en la sala de psiquiatría de un hospital local, el mismo en el que su marido ejercía como auxiliar.

Aunque durante los primeros años de la separación el marido regresó y volvió a marcharse del hogar en varias ocasiones, en cada una de ellas los malos tratos fueron crecientes, y en 1976 propinó tal paliza a toda la familia que, desde entonces, sólo pudo aproximarse a ella hasta la distancia prudencial que fijó la ley.

De todos modos, Halle, que cuando estos hechos ocurrieron tenía ocho años, ya no quiso saber nada de su progenitor, y jamás volvió a tener ningún tipo de relación con él. Por el contrario, su madre, una mujer abnegada y consecuente, pasa por ser su mejor amiga hasta el día de hoy. De esa mezcla, un afroamericano y una rubia de tez casi albina, heredó la belleza que le iba a allanar buena parte del difícil camino que eligió.

Mulata de singular belleza

En 1984, por ejemplo, fue coronada «reina» del Cuyahoga Community College, el instituto al que asistía, lo que la animó a presentarse, al año siguiente, al concurso de belleza Miss América Adolescente, y ganó. Luego fue Miss Ohio, y cuando tuvo la edad reglamentaria, en 1986, estuvo a punto de ser Miss Estados Unidos de no haber sido acusada de votarse a sí misma, lo que se saldó con la concesión del título de «Primera Princesa», un segundo puesto al que ella supo sacarle un jugo de primera.

Halle procedía de un suburbio de Cleveland, de población mayoritariamente blanca, donde había sufrido burlas constantes por el color de su piel, tanto de esta comunidad dominante como de la minoría negra a causa de su mestizaje. Había llegado pues el momento del desquite. No obstante, muy probablemente por su experiencia como editora del periódico del instituto, ese año inició la carrera de periodismo radiofónico. Pero unos meses después, sobre todo tras competir por el título de Miss Mundo, ya se la podía admirar en anuncios publicitarios y revistas dedicadas a la moda, y en un momento dado se vio obligada a sacrificar los estudios.

Clara vocación artística

Cuando se creyó lo bastante afianzada en la profesión, comenzó a intentar introducirse en los medios oportunos para convertirse en actriz, que era lo que realmente quería ser. Y así como los concursos de belleza habían sido el trampolín para su trabajo como modelo, la publicidad y los desfiles le servirían de plataforma de lanzamiento para llegar a Hollywood.

Y allí llegó, tras un curso de arte dramático en una escuela de Chicago, con todo el entusiasmo necesario para ganarse la vida como camarera en una cadena de fast food mientras esperaba «la gran oportunidad». Su paso por un sinfín de castings en los que sólo parecía contar su belleza y, sobre todo, la desazón que sintió al no obtener un papel en la famosa serie Los ángeles de Charlie, escogida y luego rechazada por el poderosísimo productor Aaron Spelling, la conminaron a tomarse las cosas con más calma.

En la primavera de 1989 hizo las maletas y aterrizó en Manhattan. Allí reactivó su profesión de modelo e intentó empezar de nuevo desde cero. Y desde que su nombre empezó a cobrar peso entre los fabricantes de anuncios (no pudo integrar el olimpo de las top models debido a su escaso metro setenta de estatura), hasta llegar a su condición, compartida con Karen Duffy y Cindy Crawford, de «rostro oficial» de la casa Revlon, logró participar como secundaria en algunas series de televisión.

Por fin obtuvo un papel con mayor protagonismo en Living dolls, un melodrama en el que encarnaba precisamente a una modelo insatisfecha y que, incluso cuando resultó un fracaso de audiencia, la dio a conocer como actriz, a unos pocos tal vez, pero entre ellos al inquieto Spike Lee, su verdadero descubridor. Si bien hizo otras cosas por entonces, lo único que prevalece es el papel de drogadicta que le proporcionó Lee en Fiebre salvaje (1991).

La televisión, el cine y el éxito

A partir de esta película, de todos modos, si bien su estatus y su caché aumentaron, su carrera fluctuó, durante toda la década de los noventa, entre el producto de éxito netamente comercial, como El príncipe de las mujeres (1992), vehículo de lucimiento de Eddie Murphy, o la versión real de Los Picapiedra (1994), de Brian Levant, otro realmente anodino, y alguno de mayor empeño, como Bullworth (1998), de Warren Beatty, o X-Men (2000), de Bryan Singer. Esto aparte de una intensa actividad en televisión, medio en el que sí alcanzó gran popularidad y que, después de más de una docena de soap-operas, la llevó a la obtención de los primeros premios importantes, el Emmy y el Globo de Oro a la mejor actriz dramática por la miniserie Introducing Dorothy Dandridge (1999), una película biográfica sobre la mítica estrella negra de Porgy and Bess (1959), nativa como ella de Cleveland e igualmente mulata, cuyo suicidio por sobredosis de barbitúricos, en 1965, causó consternación.

Con la década y con el siglo se cerró asimismo un período turbulento de su existencia. Cuando en enero de 1993 se casó con un ídolo del béisbol, la estrella del Atlanta Braves David Justice, creyó que había acabado su calvario. Por las palizas de su novio anterior había llegado a perder la audición del oído derecho durante todo un año. Pero Justice no fue una excepción. Parecía destinada a repetir la historia de su madre.

En 1997 se divorció e inició una nueva relación con el actor Shemar Moore que no fructificó. Por la misma época, además, las sucesivas multas y condenas por conducir en estado de ebriedad o sobrepasada de drogas testimonian el desequilibrio emocional que padecía. Por fin en 2000 se unió al que considera el hombre de su vida, el cantante de rhythm & blues Eric Benet, con quien tuvo una hija unos meses después, y en 2001 formalizaron su relación.

Su buena racha emocional coincidió con el reconocimiento de su talento: ganó el Oscar de Hollywood por su trabajo en Monster’s Ball (2001), convirtiéndose en la primera mujer negra que obtiene la estatuilla dorada como protagonista principal tras 74 años de historia de la Academia. Su interpretación en la película por la que fue galardonada es uno de esos trabajos de fuste dramático que sólo una actriz de talento puede abordar con éxito.

El Oscar la hizo famosa en todo el mundo de la noche a la mañana. Pronto fue elegida para rodar Muere otro día (2002), de Lee Tamahori, vigésima entrega de la serie James Bond, pero se prevén personajes de mayor enjundia dramática en su futura filmografía, ya que, al menos mientras dure su estrellato, podrá elegir sus trabajos con más libertad. Y porque tiene más poder podrá enfrentarse al apartheid de Hollywood orgullosa de ser quien es.

Antonio Banderas

Hijo de una maestra y de un policía, Antonio Banderas mostró desde joven una clara inclinación por el arte dramático, disciplina que estudió en su ciudad natal. Trabajó con distintas compañías teatrales durante unos años hasta que, tras instalarse en Madrid, decidió continuar su trayectoria artística en la capital.

Allí simultaneó su trabajo en el teatro con otras destacadas interpretaciones en televisión que hicieron que la industria del cine se fijara en él, comenzando a realizar pequeños papeles en producciones discretas. Sus intervenciones en las obras Historia de los Tarantos y La hija del aire son las más destacables, además de su participación a mediados de los años ochenta en el montaje de Eduardo II de Inglaterra, dirigido por Lluis Pascual.

Antonio Banderas dio sus primeros pasos en el cine de la mano de Pedro Almodóvar, director inscrito en la llamada movida madrileña, quien le ofreció el papel de Sadec en Laberinto de pasiones (1982). Aunque el filme no figura entre lo mejor de su director, sirvió para que ambos iniciaran una colaboración intensa e interesante: interpretó a un alumno de la escuela de tauromaquia en Matador (1985), a un contradictorio homosexual en La ley del deseo (1986) y consolidó su protagonismo en Mujeres al borde de un ataque de nervios (1987) y Átame (1989), con dos papeles totalmente contrapuestos.

Sin duda, la relación de Antonio Banderas con Almodóvar resultó fundamental en su carrera, pues tras la buena acogida de las películas del director manchego, Banderas se convertiría en objeto de la atención de crítica y público, que establecieron una lógica asociación entre ambos.

Además de sus trabajos con Almodóvar, Banderas participó en otras películas que le permitieron aprender bien el oficio y le consolidaron en el panorama artístico español. Durante los años ochenta destacaron, especialmente, sus papeles en La corte de faraón (1985), de José Luis García Sánchez; Baton Rouge (1988), de Rafael Moleón, y La blanca paloma (1989), de Juan Miñón. No obstante, fue la proyección internacional de sus películas con Almodóvar lo que le sirvió de tarjeta de presentación en Hollywood; así, la cantante Madonna requirió al actor malagueño para su película En la cama con Madonna (1991), dirigida por A. Keshishian.

La popularidad que fue alcanzando y su confianza en sí mismo le llevaron a intentar establecerse en los Estados Unidos. Cumplidos los treinta años, Antonio Banderas supo ir poco a poco abriéndose paso en el complejo entramado del cine estadounidense, carrera que inició como uno de los protagonistas de Los reyes del mambo tocan canciones de amor (1991), de Arnold Glimcher. Su papel había sido ofrecido en principio a Andy García, pero éste le rechazó. En círculos cinematográficos se dijo que esta decisión influyó en la carrera de los dos actores, pues mientras la del actor cubano experimentó un estancamiento, la del español inició un ascenso notorio en el ámbito del cine hispano.

No obstante, la trayectoria de Banderas ha sido irregular en Hollywood. De su filmografía destacan sobre todo Philadelphia (1993), dirigida por Jonathan Demme y protagonizada por Tom Hanks, que fue un gran éxito en taquilla, y La máscara del zorro (1998), de Martín Campbell, además de importantes papeles secundarios junto a estrellas de primera línea en películas como Entrevista con el vampiro (1994), de Neil Jordan. Banderas participó también en producciones que no obtuvieron los resultados que se esperaba de ellas, como Two Much (1995), de Fernando Trueba, o The Body (2001), de Jonas McCord.

Su aspecto físico y su acento (suele doblarse a sí mismo) le mantuvieron encasillado por lo general en un tipo de papeles muy característico: latino, seductor y misterioso; un ejemplo fue su interpretación en Desperado (1995), de Robert Rodríguez, en donde confluyen todos los aspectos antes mencionados, que él asumió sin quejarse, procurando que su simpatía personal, disimulara algunas carencias técnicas.

Banderas es el actor español que más renombre internacional ha conseguido; es habitual su presencia en festivales y entregas de premios, incluso los Oscar, y entre los directores con los que ha trabajado figuran nombres del prestigio de Carlos Saura, Richard Donner o Bille August, entre otros. Su personalidad se ha convertido incluso en un referente para mucha gente, como lo demuestra el hecho de que su imagen sea utilizada también por distintas marcas publicitarias.

Jane Fonda

Jane Fonda nació un 21 de diciembre de 1937, en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos. Su nombre completo es Jane Symour. Su padre era el famoso actor Henry Fonda y su madre, Frances Seymour Brokaw. Ambos pertenecían a una familia aristocrática. Ella era la segunda esposa de su padre, quién ya tenía una hija y soñaba en este matrimonio con tener el varón deseado. Su presagio no se cumplió. Enseguida, nació la pequeña Jane y dos años más tarde su hermano, Peter.

Este hecho le hacía sentir que su padre no le daba el afecto que necesitaba, y que la rechazaba continuamente. La relación, de muchos años, fue muy conflictiva en gran parte de su vida. Quizás esta pequeña buscaba tener una relación mejor con su padre y es por eso que le gustaban tanto las actividades que a él lo hacían feliz. Por eso, de niña se dedicaba a ayudar a cuidar su huerta y le gustaba mucho andar a caballo. Contaba el padre: “Ella quiere ser como yo”.

Al padre le gustaban demasiado las mujeres y poco a poco fue decayendo su matrimonio. Hasta que inevitablemente llegaron los problemas conyugales, que afectaron la salud psicológica de su madre. El suicidio era lo que se acercaba. Y tristemente llego de la forma más cruel, cuando decidió cortarse el cuello con una cuchilla de afeitar. El padre, en vez de contarles la realidad tal cual fue, decidió mentirles, diciendo que su madre falleció de un ataque al corazón.

Esta mentira terminó de destruir a los hermanos Fonda. Más tarde, al enterarse la verdad a través de las revistas, Peter intenta suicidarse de un tiro en el vientre y Jane comienza a enfermar de bulimia con dependencia compulsiva. Su vida dependía de diuréticos y anfetaminas para no comer y no engordar. Fue presa de esta enfermedad por más de veinte años.

Jane estudió pintura en París. Se formó como actriz en EE.UU., en el Actor's Studio, de la mano de Marlon Brando y Paul Newman. Ahí comienza a dar sus primeros pasos como modelo para ganar su primer dinero. Pronto fue tapa de Vogue y otras revistas. Su vida amorosa se encontraba con nuevos festejantes, entre ellos James Franciscus.

A los 23 años protagonizó la película Me casaré conmigo, cuyo director fue Joshua Logan (amigo del padre). Cuatro años más tarde, realiza Los Felinos con Alain Delon, en Francia. Y ella confiesa a los medios de comunicación: “Sin duda, me enamoraré de Delon porque sólo sé interpretar bien escenas de amor cuando amo a mi pareja." Esto la llevó a tener una relación complicada con Romy Schneider, quien era su pareja del momento.

Otro amor de Jane Fonda fue Roger Vadim (descubridor de la famosa actriz Brigitte Bardot, con la que estuvo casado y de Catherine Deneuve, con quien acababa de tener un hijo). Vadim confesaba: "En Jane encontré un deseo básico que lleva las cosas al límite." En agosto de 1965, decide casarse porque esperaba su primera hija de Vadim, llamada Vanessa.

Fue la estrella de las películas clásicas de los 60 incluyendo Gata Negra y Barbarella. En Barbarella -con los trajes y corsés que eran dolorosos de usar- Jane Fonda es uno de los caracteres más memorables de la década, y los trajes, que anticipan teóricamente el 41º siglo, están entre ésos conectados lo más claramente posible con sensibilidades de los 60. En 1964 filma Juegos de amor a la francesa junto a Vadim. Dos años después, realiza La ingenua explosiva, La jauría humana, El engaño, y las Historias extraordinarias, basadas en los relatos de Edgar Alan Poe. Luego realizó con Robert Redford Descalzos en el parque.

En 1968, consagrada por el público como una figura sexy, se suceden varios episodios trágicos por motivo de los cuales ella resuelve viajar a la India en busca de paz y abandona a su hija y marido. Los problemas sociales en su vida entran a tener difusión en los medios masivos de comunicación. Los episodios fueron el asesinato de Jennedy y de Luther King. En la India, la miseria y el hambre abundaban, la asustan y cambia de decisión. Vuelve a EE.UU. y encabeza una marcha en contra de la guerra de Vietnam.

Su carrera artística le dio grandes gratificaciones. Tuvo una primera nominación a los premios Oscar, por el título Danzad, danzad malditos. Luego logra obtener dos Oscar por Klute, donde encarna a una prostituta, y por El regreso. Esta última trata de una tragedia de veteranos en Vietnam. Mientras rodaba Klute se la vinculó sentimentalmente con Donald Sutherland.

En enero de 1973, con el fin de la guerra, Jane se casa nuevamente embarazada de un abogado activista, Tom Hayden. Seis meses después, nace su hijo Troy. A mediados del 70 protagonizó Julia, California suite, Roba sin mirar a quién y, nuevamente con Robert Redford, El jinete eléctrico.

A principios de la década del ’80, con casi 50 años, se reconcilia con su padre. Por la película En el estanque dorado, que interpretaron los dos. El tema de la misma es la relación con problemas entre un padre y una hija que no logran entenderse. Y como si estuviera preparado el destino, en el dialogo de este film, por primera vez se dicen "te quiero".

En 1985, cuando recién había superado la bulimia, nos contaba lo siguiente: “Me encantaba comer, pero quería estar delgada. Comía y vomitaba de 15 a 20 veces al día”. Esto no sólo fue debilitando su estado físico sino también la dañaba psicológicamente. Protagonizó Gringo viejo (1989) de Luis Puenzo y Cartas a Iris (1990), que fue su último trabajo en el cine con Robert de Niro. En esta misma década se dedica al negocio de los gimnasios y videos para mantener la forma, con el que logra ganar mucho dinero.

En los años 90 se separa de Hayden. Se dedica a cambiar su estética, a través de cirugías en los párpados y pechos y se quita unas costillas para realzar su cintura. En 1991 se casa con el conocido magnate de televisión Ted Turner; diez años más tarde se divorció. El problemas de esta simpática pareja era aparentemente las diferencias religiosas, para tomar la decisión de volver a actuar. Ted Turner fue el fundador de la CNN. Compraron la estancia "La Primavera", propiedad en las afueras de Bariloche, cerca de Villa Traful. El campo tenía cuatro mil cuatrocientas hectáreas de paradisíaca belleza, a ochenta kilómetros de Bariloche. La estancia había pertenecido a la familia Larriviere, quienes la compraron en los años 30, fueron expropiados en 1945 y la recuperaron en 1955. Por ésta le pedían 10 millones de dólares y la compró finalmente por 6,5 millones de dólares.

Hace siete años, Ted llegó a Buenos Aires con su alocada agenda de soltero ocasional (con Jane había venido antes del estreno del film Gringo Viejo; ella decidió en esa oportunidad trabajar como productora de programas especiales del canal TNT). Hizo una visita a la Casa Rosada y un paseo para conocer por el sur Argentino.

Brigitte Bardot

Brigitte Bardot nació un 28 de septiembre de 1934 en París. Hija de una familia de clase media, su padre era directivo de una empresa industrial y su mamá se dedicaba a organizar desfiles en una casa de modas; esto ayudó a la pequeña Brigitte a destacarse en las pasarelas, desde muy temprano.

Luego, en la adolescencia, Brigitte Bardot estudiaba en el Conservatorio Nacional de Danza con Boris Kniaseff. Apenas con 15 años conoció a un joven guionista y ayudante de dirección, Roger Vadim, con quien vivió su primer y apasionado amor. Fue una historia difícil la que vivieron los dos. Ella quería casarse antes de los 18 años y su padre se lo impidió. Se sabe que el día en que Roger fue a pedirle la mano, el padre de Brigitte lo esperó con un revólver en su escritorio y lo echó de su casa. Finalmente se casaron un 20 de diciembre de 1952 en el Registro Civil del distrito de Auteuil en París. Al año siguiente, ya era una estrella de moda.

Trabajó en la película Ladrones al claro de luna, polémica por sus escenas de desnudez. A ella siguieron películas como El gran seductor y Dichosa muchacha. A principios de los 60 ya cobraba cerca de un millón de francos para rodar su primer película protagónica, Y Dios creó a la mujer..., junto a su marido como director. Este film la consagró con muchísimo éxito, pero le acarreó grandes problemas en su vida matrimonial, lo que significó la ruptura con Vadim. Pero pronto se descubrió un romance muy breve y contradictorio con el protagonista de la película, Jean-Louis Trintignant, con quien convivió después de pedirle el divorcio a su marido.

Cuando tenía 45 años, la prensa francesa le contabilizaba 42 amantes. Entre estos podemos nombrar al cantante Gilbert Becaud (al dejarla por su esposa intentó suicidarse), el músico Sacha Distel o el actor Jacques Charrier (con quien se casó y tuvo un hijo el 11 de enero de 1960 llamado Nicholas). Al poco tiempo estuvo con el actor Sami Frey, por quien estuvo al filo de la muerte cuando se separaron, al igual que el mismo Sami, que intentó quitarse la vida. Muchos romances son los que formaron parte de su vida.

A los 39 años se retiró del cine. Para entonces había filmado más de 60 películas, y su figura entera había sido fotografiada unas 60 mil veces. Sus gestos, tan personales, estaban llenos de una sensualidad diferente, que no dejaba a nadie afuera; parecía buscar complicidad y picardías en el espectador. Su cuerpo hablaba en las fotografías, demostrando diversos mensajes continuamente.

Brigitte representó un movimiento hacia la libertad femenina que acaparó los años 60 en Francia. Pero claro, Brigitte sentiría un abismo de libertad que le producía manifestarse graciosa, simpática, hasta sensual, para no sentirse tan sola. Todo provenía de una gran necesidad de afecto, lleno de desgarradoras depresiones que ocasionalmente la llevaron a intentar varias veces quitarse la vida. Cuando cumplió 50 años dijo: "Lo difícil no es vivir; lo difícil es sobrevivir". Para entonces los animales llenaban su vida.

En 1962 accedió a contar su vida en televisión. Estallaron las mediciones de audiencia. El mito, pese a los años, no había muerto. Brigitte poseía en su casa, La Mandrague, en la costa del Mediterráneo, una colección de animales recogidos o comprados a sus expropietarios, que los maltrataban: un asno, siete perros, sesenta gatos, tres cabras... Hasta hace poco contribuían a paliar su soledad. "Sé lo que es vivir sin amor", dijo. "Sé lo que es necesitar que nos abracen, y despertar a solas en mi cuarto".

Hoy, con 67 años, ya no está sola por las noches. Disfruta de su último matrimonio con Bernard D'Ormale, un político de ideas discutidas en Francia; la protege de esa soledad aterradora que recorrió toda su vida y le ha devuelto las primaveras que creyó perdidas.

martes, agosto 29, 2006

Pedro Almodóvar

Vivió la movida madrileña como escritor, actor teatral y músico, aunque sumayor prioridad fue siempre hacer cine. Desde su debut con
Logró el éxito con su trabajo com actor y guionista en El indomable Will Hunting, aunque antes ya había cosechado buenas críticas por su interpretación en Persiguiendo a Amy. Protagonista de grandes producciones como Armageddon, Shakespeare in Love o Pearl Harbor, Ben Affleck es en la actualidad uno de los actores más solicitados en Hollywood.

Ben Affleck siempre había querido ser actor, o al menos así lo recuerda. De hecho, tomó un primer contacto con el mundo artístico siendo aún muy pequeño -apareció en un anuncio de Burger King-, aunque su primer trabajo como intérprete no llegó hasta los 8 años, cuando consiguió un papel en una serie de televisión.

Por aquella época, Ben conoció a un chaval un par de años mayor que él con el que haría muy buenas migas y que con el tiempo llegaría a ser, como él, toda una estrella en Hollywood: Matt Damon.

Durante su adolescencia, Affleck participó en bastantes telefilms y en varias series de televisión. Uno de sus primeros trabajos para la gran pantalla fue el drama School Ties (1992), junto a Brendan Fraser, Chris O'Donnell y Matt Damon. Un año después llegó el film juvenil Jóvenes desorientados, y en 1995 comenzó sus colaboraciones con el director Kevin Smith en la comedia independiente Mallrats.

Ben y su amigo Matt intentaban hacerse un hueco en la industria del cine por aquel entonces. Hartos de conseguir sólo papeles menores, decidieron escribir ellos mismos su propia película y reservarse los personajes protagonistas. Así surgió el guión de El indomable Will Hunting (1997), que los dos amigos lograron vender a una gran productora con la condición de mantener el control sobre el proyecto.

Antes de que el film se estrenara, Affleck trabajó ese mismo año de nuevo con Kevin Smith en la comedia Persiguiendo a Amy, por la que recibió buenas críticas en el Festival de Sundance. Ben empezaba a ser conocido, y el éxito de El indomable Will Hunting reforzó su buena racha: con un Oscar al mejor guión en su haber, tanto él como Damon pasaron a ser las nuevas jóvenes promesas de Hollywood.

En adelante, Affleck pudo acceder a proyectos más importantes. En 1998 protagonizó dos grandes producciones: Shakespeare in Love (que triunfó en los Oscar aquel año) y Armageddon (un éxito de taquilla en el que aparecía junto a Bruce Willis y Liv Tyler), y no tardó en convertirse en uno de los actores más solicitados.

En su filmografía destacan además la comedia romántica Las fuerzas de la naturaleza, junto a Sandra Bullock; la polémica Dogma, de nuevo a la órdenes de Kevin Smith; la superproducción bélica Pearl Harbor o los films de acción Pánico nuclear, El informador y Al límite de la verdad. Uniéndose a la moda de adaptar cómics a la gran pantalla, Ben Affleck ha protagonizado Daredevil, donde da vida a uno de los superhéroes más famosos. Sus último éxitos los ha conseguido con las comedias Una chica de Jersey y Diario de un ejecutivo agresivo.

Eldrick "Tiger" Woods


Eldrick Woods nació un 30 de diciembre de 1975 en Cypress, California. Tan pronto como comenzara a ponerse en pié sus padres recortaron un putter para que el practicara e incursionara en el golf.

El logró rápidamente aprender el juego con lo que cuando apenas tenía poco menos de 3 años ya tenia scores de cercanos a los 40 golpes en 9 hoyos.
A la edad de 8 años ganó el primero de 6 títulos del "Optimist International Junior World" y se convirtió en el único jugador en ganar dos títulos, fue campeón amateur y campeón Junior Amateur.
Jugó su primer torneo profesional en 1992 a la edad de 16 años, el "Nissan Los Angeles Open". Formando la mas notable carrera de cualquier amateur en la historia.

Su potencial parecía ilimitado especialmente cuando ganó 2 títulos y finalizó en el Top 10 en 5 ocasiones en sus primeros 8 torneos como profesional de la PGA. En 1997 a la edad de 21 años Woods se convirtió en el jugador más joven de la historia en ganar un "Masters" y por si fuera poco, con el margen más amplio de cualquier campeonato "Major" en el último siglo, también se convirtió en la primer persona con ascendencia africana o asiática en ganar un campeonato "Major".

En Junio 15 de 1997 se ubicó en el primer lugar oficial de la Clasificación mundial del Golf por puntos, apenas teniendo 42 semanas como profesional, Woods se convirtió en el jugador numero 1 más joven de todos los tiempos a la edad de 21 años y 6 meses de edad. Woods fue también elegido por la prensa asociada como el Atleta masculino del año, así como el mejor deportista del año por la cadena ESPN.

Nadie se imaginaba lo que podría pasar en 1999 cuando Woods alcanzó el éxito que nunca nadie se imaginó, en su tercera temporada como profesional, Woods ganó 8 veces en la gira profesional de golf PGA Tour incluyendo el "Major" PGA Championship" y sumó un total de 6,616,585 dólares de ganancias con un margen de casi 3 millones de dólares de diferencia sobre el record de una sola temporada, perteneciente a David Duval, Su dominancia fue tal que ganó el 52 por ciento del total de los premios que pudo haber ganado.

De esta manera, Woods solo fue mejor en el año 200, cuando comenzó ganando su tercer “Major” el US Open del 2000 en Pebble Beach, California. Woods el número 1 del mundo sorprendió a todos en la competencia al establecer un nuevo record por el margen de 15 golpes en un “Major”.
En julio del mismo año 2000 Woods ganó el “British Open” convirtiéndose a los 24 años de edad, en el jugador mas joven de todos los tiempos en ganar los 4 campeonatos “Major”, el “PGA Championship”, el “The Masters”, el “U.S. Open” y el “British Open” un mes después el defendió exitosamente su titulo del PGA Championship de 1999 en una victoria que se definiera en Playoff, convirtiéndose en el segundo jugador –Luego de Ben Hogan en 1953—en ganar 3 campeonatos “Major” en un año.

El apodo “Tigre” le fue puesto en honor a un soldado Vietnamita amigo de su padre.